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miércoles, 4 de febrero de 2009

jueves, 22 de enero de 2009

"La verdad nos hará libres"

Fe y Razón

miércoles, 21 de enero de 2009

¿A qué llamamos “Ética Profesional?


A nuestro alrededor, la palabra ética resuena como una voz distante y ajena a nuestro ser. Actuamos sin pensar en el bienestar del prójimo y lo miramos ajeno a nuestras vidas; encerrados en nuestros propios problemas, sólo nos ocupamos de
lo que nos beneficia en el corto plazo o nos causa satisfacción.

La Ética Profesional no es más que la proyección del quehacer del mismo ser, es decir, se trata de la fuerza moral en la que profesamos nuestras convicciones. La razón ética del trabajo tiene su fundamento en la fusión de la dignidad con el propio ser, como lo que esencialmente es en la labor que se desempeña. Por tanto, la eficiencia debe dejar de usar al hombre como medio para conseguir un fin, para que ante la exigencia ética se transforme la eficiencia. El trabajo es trascendente, y abarca la dimensión ética, porque puede hacerse bien o mal; el sentido ético de la vida es posible porque puede vivirse bien o mal. Y, desde la perspectiva de Aristóteles, en su Ética Nicomáquea”, se ha visto la compaginación estrecha entre vivir bien, obrar bien y ser feliz.